VIVIENDO LAS CANCIONES
Hoy nuestro recuerdo va para aquellas máquinas musicales llamadas rockolas, también conocidas como sinfonolas o jukebox. Nos referimos a esos atractivos aparatos con un luminoso frontal decorado con luces, colores y espejos, que dentro contienen unos altavoces, un tocadiscos y una colección de canciones.Cuando los usuarios querían escuchar una determinada canción tenían que seguir el maravilloso ritual de introducir una moneda en la ranura, seleccionar el título del tema, pulsar los botones correspondientes y a continuación esperar a que comenzara sonar su melodía.
Se convirtieron en un característico artilugio que lucía en bares, salones de baile y salas recreativas de todo el mundo. Las rockolas fueron un símbolo emblemático de la juventud a finales de los 50 y también en los 60 y 70. No es de extrañar que estas máquinas hayan dejado una huella imborrable en la historia de la música.
Era como un truco de magia en el que las canciones salían de una caja encantada. Sus luces y el sonido de las melodías llenaban el ambiente de ritmo y alegría. De forma asombrosa se nos ha quedado en la memoria aquella imagen en la que estas sinfonolas están rodeadas de personas, eligiendo sus canciones preferidas, disfrutando con los amigos y creando momentos inolvidables.
Las rockolas fueron evolucionando con el paso del tiempo. Con la llegada de las nuevas tecnologías su esplendor fue declinando en la década de los 80, pero por suerte han mantenido su encanto nostálgico. Hoy en día se han convertido en un objeto de culto.
Pasa la semana lo mejor posible y con discreción. Ten presente aquel famoso dicho que nos dice lo siguiente: “Nunca le cuentes a la gente demasiadas cosas de ti. Recuerda que en tiempos de envidia, el ciego ve, el sordo oye y el mudo habla”.
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Un programa realizado por Paola Marzà.
Presentado y dirigido por Juan Cabello.